LA PIMPINELA ESCARLATA

Francia, 1795. El terror de la Revolución Francesa está en su punto álgido. El ciudadano Robespierre, junto con su despiadado jefe de policía Chauvelin mantienen las guillotinas ocupadas con inocentes aristócratas, campesinos y sacerdotes. Pero una dolorosa espina va a interponerse en sus maquiavélicos planes; es la espina desafiante de La Pimpinela Escartala, un misterioso personaje que se dedica a rescatar inocentes de las garras de la revolución delante de las mismísimas narices de la policía política. Sospechando que La Pimpinela es en realidad un aristócrata inglés, Chauvelin es enviado a Londres a investigar. Ahí encontrará a Marguerite, una joven actriz francesa que fue su primer amor y que ahora es la esposa del aparentemente frívolo Sir Percy Blackney. Chauvelin chantajeará a Marguerite para conseguir su ayuda y poder así tender una trampa a La Pimpinela Escarlata. Todo un clásico de las novelas de aventuras, en su versión cinematográfica más moderna y espectacular.

Hace unos años telecinco se dedico hacer miniseries con el nombre de “grandes relatos” por regla general no tenían muy buena calidad, encontrabas algún relato interesante y divertido, pero poca cosa más. De entre esos para mi que cabria recordad esta que paso a comentar, “la pimpinela escarlata”, que se basa en una novela de 1907 "The Scarlet Pimpernel", de la baronesa Emmuska Orczy y de la que se han realizado numerosas versiones (entre ellas reseñe hace unas semanas las producidas por Alexander Korda en 1934 en el hilo de reseñas de cine). Con esta versión de 1999 realizada por la BBC conocí a este personaje literario, que a pasado a convertirse en uno de mis “heroes” favoritos.

Con los tiempos que corren ciertas simplezas en cuanto a personajes, sucesos, comportamientos, y valores, cambian, así que esta nueva versión lo tiene en cuenta. Se suaviza todo esa propaganda patriótica, monárquica; ….. pero sobretodo lo que mas cambia son los personajes (pero siguiendo fieles a ellos mismos por supuesto).

La pimpinela en esta ocasión esta protagonizado por ese gran actor llamado Richard E. Grant que esta soberbio, queda creíble en sus dos facetas de un frívolo aristócrata y de intrépido héroe con mucha elegancia e ingenio. Ya no es un maestro del disfraz, utiliza otros medios para engañar a sus perseguidores; es un personaje que ya no simplemente hace lo que hace porque es su deber, sino que se divierte con lo que hace, e incluso lo necesita y disfruta poniendo su vida en peligro; además de ya no ser el caritativo enemigo que deja que deja que sus adversarios huyan, sino que mata si es preciso e incluso de manera traicionera (también el otro bando es mas “real” y mata o tortura sin piedad)
Elizabeth McGovern es Marguerite, una mujer que ya no es simplemente la que necesita ser salvada, ni se acalla, sino que participa en las aventuras de su marido y que tiene una lengua igual o más afilada que su marido.
Martin Shaw es Chauvelin, un personaje mas profundo, humano y noble, pero al mismo tiempo mas malvado, mas oscuro e inteligente.

Por lo demás pues la calidad de la miniserie es correcta, pues como suele ser en una de estas “grandes producciones” para televisión, no se tiene los medios para mas. Lo que si que cabria destacar es la banda sonora, muy pegadiza que aun sigo tarareando.

En definitiva una correcta versión para este encantador personaje que como nos suele acostumbrar, esta acompañado de aventuras, emoción, drama e humor.


Puntuación 6.5/10