TRUE BLOOD. PREAIR.

La HBO, se ha hecho con la coletilla de televisión de calidad en USA, y atrévete a decir lo contrario, sino te trataran de facilón. True Blood, es su nueva serie para la temporada, y como su mayoría de serie, tiende a ser algo diferente, aunque cuente lo de siempre, y para colmo de forma pedantilla, vamos, que le estoy pillando el truco a esta cadena, ¡va de lista!.

True Blood, nos cuenta la historia de un futuro en donde los vampiros viven en “armonía” con los humanos, gracias a que los japoneses inventaron una bebida llamada True Blood, que como su nombre indica, está realizada (o eso nos dan a entender) con sucedáneos que imitan la sangre. Como ya no necesitan allí mentarse de los humanos, los vampiros han dado la cara, y viven entre los humanos, siendo tenidos por algunos, y adorados por otros. Entre este grupo se encuentra una joven camarera, con el extraño poder de leer la mente.


A pesar de ser seguidora de diversas series de esta cadena (en especial de Deadwood), nunca he sido seguidora de esta, ya que en su mayoría, no han llegado a engancharme más de una temporada sus series. No me atrevería a negar su calidad (sobretodo técnica), a pesar que tiene cosas muy malas, pero, se han solido tratar temas que no me han solido atraer o no me han convencido como trataban el tema, además que, siempre las asocio con pretenciosidad, y falsa madurez y profundidad (en serio, una serie de la HBO es mas “adulta” que Galáctica o Dexter, lo que no niego es que puede que la cadena haya abierto el camino a que se puedan realizar series como esta ultima de showtime).

True Blood, se trata de una historia de misterio, y romance, y en su piloto, me ha dado la sensación habitual que me dan las series de esta cadena, pretenciosidad por todas partes, en una historia de siempre y con unos topicazos que no veas, lo que añadido a un ritmo lento, y a que el tema vampírico romántico no es mi fuerte, ha hecho que se me hiciera, de lo más aburrida y poco interesante, en lo que no ha ayudado la poco identificación con los personajes, a causa en especial, por las no muy logradas interpretaciones de Stephen Moyer y Anna Paquin.

Muchas contras tiene esta serie pero en plan personales, así que no dudéis en darle vosotros vuestra propia oportunidad a este producto, basado en una serie de novelas Southern vampire de la escritora Charlaine Harris.
Si sois seguidores de la cadena, de los vampiros románticos, y de Allan Ball (creador de A dos metros bajo tierra), no os arrepentiros, porque junto a esto, tenéis un destacado apartado técnico.
Yo me voy a por otra, lo que no me ayuda en seguiré dudando de la reputación de la cadena.


Puntuación. 3/10




PD: Eso si un 10 por la excelente campaña publicitaria de la serie, en el que se promociana incluso la bebida, True Blood (no se si incluso se comercializa, claro, no siendo sangre de verdad XD)