Middleman. Episodio piloto.

Gorilas parlantes convertidos con aspiraciones de capos de la mafia, luchadores mexicanos, cachivaches variados como armas, robots humanoides cínicos, científicos lunáticos que quieren dominar el mundo, un héroe que bebe leche y con uniforme retro,…. Todo esto es lo que encontramos en esta excéntrica e ingeniosa serie, junto a una cantidad innumerable de referencias pop (comics sobretodo), mucho sarcasmo, diálogos rápidos y cínicos, aventuras y diversión, eso sí, desde un tono muy inocentón.

Middleman, está basado en un comic del mismo nombre de Javier Grillo-Marxuach (guionista de Perdidos) y Les McClaine, publicado por Viper Comics, y que se encarga de adaptar el propio, Grillo-Marxuach, para la ABC Family.
Nos cuanta la historia de una joven artista, que ve, como su vida se llena de aventuras y emoción, cuando un día, en su trabajo como eventual en un laboratorio, y tras un accidente, en el que surge a raíz de un experimento fallido una monstruosa criatura, conoce a un misterioso hombre que se hace llamar Middleman.
Este hombre resulta ser de una organización secreta que hasta el mismo desconoce, que se encarga de resolver casos extraños, y no tardara en ver los talentos ocultos de la joven, y por tanto reclutarla para la causa.


Me ha encantado la estética de la serie, es lo que la hace encantadora y fascinante, con ese aire retro, y ese el tono, tanto el inocentón, como el sarcástico, además de la a acción y numerosos guiños y detalles de la serie.
Me lo he pasado en grande viéndola, no es una gran serie, pero consigue lo que pretende, y nos da un entretenimiento de calidad, incluso, hasta cierta medida me ha recordado al Dr Who, tanto por todo lo anteriormente dicho, como por los efectos especiales retro que poseen ambas series.
Es una serie perfecta para el veranito, es original, fresca, y tiene personalidad, quizá, el actor principal, Matt Keeslar, le falte algo de carisma, aunque también puede que sea una simple primera impresión, por lo excéntrico de su personajes, tiempo a tiempo, todo es hacerse con el personaje.
La que sí que desde el principio ha sabido cautivarme ha sido Natalie Morales, que desde el principio se ha hecho con el personaje, y que junto Keeslar, presenta una química increíble entre sus personajes; y también el variopinto grupo de secundarios.

No sé cómo encajara en USA esta serie tan kitsch, que luciria más en Inglaterra, con esos toques tan propios que tienen, pero espero que funcione lo suficientemente bien, para que le den una oportunidad. Yo estare ahí para verlo.


Puntuación 8/10